La magia de las matemáticas

Martin Gardner se licenció en filosofía; pero fue, para muchos de nosotros, el descubridor de las maravillas que esconde esta ciencia. Su columna en Scientific American y sus libros sobre pasatiempos matemáticos hacían las delicias de futuros científicos e ingenieros que comenzábamos a balbucear el lenguaje del universo.

Un mago

Fascinado desde muy pronto por la Alicia de Lewis Carroll, se convertiría en una destacada figura del escepticismo científico y luchador incansable contra la pseudociencia… Era el mago de las matemáticas recreativas: “la ciencia moderna debe estimular en todos una profunda humildad ante lo inexplorado”, sostenía.

Hace poco, mientras leía una breve pieza de Manuel Alfonseca sobre los límites de las matemáticas, terminaba aterrizando en otro conocido blog de divulgación y la publicación de su autor, allá por 2010, sobre la muerte de Martin Gardner, lo cual me llevaba a echar un vistazo rápido a las estanterías de casa y encontrar algunas de sus maravillosas recopilaciones de pasatiempos matemáticos.

Como divulgador científico, hay quien le coloca a la altura de Raymond Smullyan, Steven Weinberg, Richard Feynman, Carl Sagan, Stephen Hawking, Roger Penrose o Paul Davies… al contrario que cualquiera de ellos, no se desempeñó como científico en alguna disciplina -física, química, matemáticas, astronomía, biología, etc.- sino que se graduó en filosofía y se especializó en filosofía de las matemáticas.

Su columna de “Juegos Matemáticos” se publicó en Scientific American durante un cuarto de siglo, entre los años 1956 y 1981. Tocaba todos los palos; y preparaba cada columna con una rigurosidad inaudita, asegurándose de que cada extremo de su planteamiento había sido contrastado con los especialistas en cada campo de las matemáticas… Se dice que en determinado momento llegó a discutir con Salvador Dalí acerca de una serie de hipercubos de cuatro dimensiones. También hay quien afirma que fue el responsable de dar a conocer la obra de Escher al mundo tras haberle pedido permiso en 1961 para utilizar una de sus famosas ilusiones ópticas de 1946, el jinete teselado.

Divulgador, filósofo y escritor, Martin Gardner nos descubrió a muchos de nosotros “la magia de las matemáticas”… y cambió para siempre nuestra visión del mundo. Entonemos en su honor un “Abracadabra” para seguir explorando y sorprendiéndonos con la naturaleza de las cosas.

We glibly talk
of nature’s laws
but do things have
a natural cause?

Black earth turned into
yellow crocus
is undiluted
hocus-pocus.

e-Fumérides

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Antonio Fumero